www.sadoprosario.org

La página de los docentes privados rosarinos

BIENVENIDOS COMPAÑEROS

Este blog esta destinado a servir como fuente de información, intercambio y comunicación entre
los que hacemos día a día el SADOP.

Crecer es estar cada vez más cerca.

SI QUERES SABER MAS DE SADOP: WWW.SADOPROSARIO.ORG

lunes, 6 de septiembre de 2010

La docencia: vocación y profesión


A continuación les dejamos una interesante nota que retoma un debate permanente en nuestra carrera:




Las diversas problemáticas que atraviesan casi a la totalidad de los establecimientos educativos incitan a replantear el enfoque teórico-epistemológico que sustenta y da forma a la actividad docente. Así, las distintas realidades existentes en cada institución demandan competencias del educador que antaño no se creían indispensables. Este enfoque invita a redefinir el planteo de la docencia como una actividad que requiere de una vocación, y verla como una profesión más.
El profesor universitario Fernando Valladares, explica que “como sociedad, nos hemos valido mucho de la vocación de las personas” y éste imaginario fue “importante para generar instituciones que formaron nuevos docentes”. Una de las primeras percepciones de éste cambio es que se habla de cuestiones como “el malestar docente, lo cual induce a pensar que si se hace referencia a esta problemática ya no es parte de una vocación, sino de una profesionalización del campo”.
La transformación de la institución escuela responde a una exigencia social de adaptar este espacio a sus necesidades. No obstante, la nueva Ley Nacional de Educación es una muestra contundente sobre el nuevo camino que esta esfera debe tomar en términos generales. Así, surge la imperiosa tarea, principalmente en el arco formativo, de redefinir y replantear el rol y la acepción propia de la carrera. En este sentido, Valladares es certero al señalar: “Los docentes son parte de una sociedad que se ido transformando lentamente en sucesivas décadas; lo que sucedió ahora es que los cambios se produjeron de manera vertiginosa con respecto a modelos anteriores”. La celeridad hizo que, por ejemplo, el educador cuya tarea se desarrolla en escuelas marginales dejó de ser solamente eso; “se convirtió en el único adulto que carga con la gran responsabilidad de formar y capacitar a una persona, para las cuestiones escolares y ciudadanas”. El desencadenante inmediato ante este nuevo panorama, en la postura del especialista, deriva en una profesionalización del campo. Esto equivale a decir que aparece “la necesidad que los docentes se puedan formar de otra manera, con una instrucción contemplativa no solamente de los contenidos a impartir en un aula sino también respecto a las formas, y lo que logra esa trasposición del contenido en el sujeto, en los niños o adolescentes”.
La dificultad intrínseca a todos los espacios educativos permeados de marginalidad es un aditivo más para abrir el debate sobre el rol docente y cuál debe ser su sustento epistemológico. Para Valladares un educador formado en la concepción `vocacional` simplemente “asiste día a día sin importar lo que allí suceda, en cambio, si se lo concibe como un profesional no solamente tendría que acompañar a un sujeto que se está formando, sino que su función alcanza la preocupación por emplear otras formas o técnicas de enseñanza acordes a la exigencia de esa realidad y hacerla lo más humana y genuina posible”, explica Valladares.
Más allá de este complejo debate sobre la constitución del rol docente, se percibe que ambas definiciones son propicias para que la tarea de educar, cualquiera sea el contexto, pueda ser ejercida con un natural deseo de construir conocimiento e inclusión, dado por la vocación, y que a su vez esa acción se ejecute con herramientas teóricas y prácticas adaptadas al complejo espacio educativo, una profesionalización del campo.

1 comentario:

Processo dijo...

Vim visitar seu blogue. Parabéns. Convido você a visitar meu blogue também. Nele, há música brasileira, dança moderna brasileira e muito mais.
Vasconcellos Rego