Compañeros: En los últimos días hemos visto como desde distintos sectores se promueve la reducción de salarios a cambio de la conservación de empleos. Esta situación, de carácter excepcional en virtud de la crisis mundial, no puede ni debe ser tomada como una regla. En el especial caso de los docentes es impensable que esto puede articularse. Especialmente si se tiene en cuenta que somos de los gremios peores pagos del país. Sin duda este atraso supone que lejos de reducciones los docentes necesitan un importante incremento salarial. Sin perjuicio de esto, les subo una crónica con la posición de la CGT.
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Martín
La CGT no va a inducir a ningún gremio a aceptar una rebaja general de salarios como alternativa para evitar despidos. Ese es el mensaje que Hugo Moyano bajará esta semana a los miembros de la mesa chica cegetista en un intento por neutralizar las presiones empresarias por generalizar el esquema que negocia el Sindicato de mecánicos (Smata) con las principales automotrices y que contempla suspensiones rotativas con recorte de sueldos a cambio de frenar cesantías.“Nadie va a imponerle a otro que firme un acuerdo de ese tipo porque se trata de mecanismos puntuales que no se pueden trasladar a otros actividades”, advirtió ayer a El Cronista un importante dirigente de la conducción de la central obrera. El sindicalista aseguró que la decisión unánime de la entidad es “no entregar los salarios” y consideró que los problemas de empleo generados como consecuencia de la crisis internacional deben ser superados con medidas que alienten el consumo y la inversión. “No puede ser que ante la primera dificultad, la variable de ajuste siempre sea el trabajador”, criticó
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