
LA LUCHA DE ALGUNOS POR EL BIEN DE TODOS
Compañeros:
Hoy 8 de julio de 2008 hemos realizado un importante paro de actividades pidiendo una urgente recomposición salarial. Pero más allá del éxito de la medida (más del 85%) es importante que reflexionemos un poco sobre las situaciones que cada medida de fuerza trae aparejadas en sí misma dejando de lado la causa del reclamo.
Pero en esta ocasión no voy a referirme a los aprietes de los representantes legales o la muy deshonesta actitud de llamar suplentes a cubrir los cargos de los docentes que hacen paros. Ante eso lo más efectivo es la denuncia pública y la unión de los afectados. Si todos hacen paro es relativo el peso que el R.L puede tener. Además no podemos esperar que de alguna manera el R.L acuerde con la huelga y nos apoye (salvo honrosas excepciones).Es lógico que el empleador intente disuadir a sus empleados de que realicen medidas de fuerza. En definitiva no podemos ni debemos esperar nada de ellos sencillamente porque no son trabajadores y padecen los efectos de la huelga (aunque nunca en la medida en la que lo declaran).
Pero lo realmente inaceptable es la actitud de muchos compañeros docentes. En primer lugar del personal directivo que presiona a sus docentes para que vayan a trabajar. Esto evidencia una clara falta de conciencia de clase. Los directivos son también trabajadores y generalmente reciben los aumentos más importantes a costa de las medidas de fuerza que llevan adelante los docentes que ellos mismos presionan. Quizás la única forma en la que estos compañeros no se sientan culpables de recibir los beneficios de la lucha de otros, es precisamente impidiendo que los docentes de su escuela luchen.
La segunda situación que deja un sabor amargo es con los docentes que no se adhieren a la medida. Las excusas son varias: miedos, descuentos, presiones varias. Que son las mismas que podrían argumentar los compañeros que con espíritu militante hacen el paro y pelean por las reivindicaciones que se plantean. Cuando existe la convicción de que la lucha es justa, no hay excusas, solo hechos.
Por último un comentario para aquellos compañeros que aceptan hacer reemplazos en las medidas de fuerza. No solo no adhieren a la huelga sino que lisa y llanamente atentan contra el reclamo de sus pares. Cuando esos compañeros alcancen la situación de titulares y crean que lo que cobran es poco. ¿Harán paro? ¿No les molestará que otros docentes se presten a frustrar sus reclamos?
Es necesario que no nos engañemos. Si las medidas de fuerza no se hacen sentir es muy difícil que nos podamos hacer escuchar. Si hay representantes legales que llaman reemplazantes y hay docentes que se prestan, hay una conducta no ética que alcanza a ambos términos de la relación y que lo único que logra es hacer más débil el reclamo de los docentes, aún cuando se van a beneficiar con los resultados de la lucha (el docente con el aumento, los R.L. con el aumento de cuota y eventualmente del subsidio).
Lo que buscan estás líneas es generar debate. Tenemos que poner esta discusión en la sala de maestros o profesores. Crear conciencia de que los beneficios son para todos. Que es injusto y egoísta beneficiarse con el sacrificio del otro. No hay que pensar en que de todas maneras el aumento me va a llegar sino en la cantidad de cosas que no podemos alcanzar porque no somos más los que nos hacemos protagonistas de las reivindicaciones.
En definitiva como decimos siempre en SADOP, "la unión hace la fuerza y la fuerza está en el compromiso".
Al final un reconocimiento a todos los que se juegan y militan por el bien común. Sin ese soporte cualquier lucha fracasaría y los docentes seríamos presa fácil de las coyunturas políticas y sociales de turno. Esperemos ser cada vez más en la luchas por un trabajo digno, una educación de calidad y el respeto profesional que el docente merece.
Rosario 8 de julio de 2008
Compañeros:
Hoy 8 de julio de 2008 hemos realizado un importante paro de actividades pidiendo una urgente recomposición salarial. Pero más allá del éxito de la medida (más del 85%) es importante que reflexionemos un poco sobre las situaciones que cada medida de fuerza trae aparejadas en sí misma dejando de lado la causa del reclamo.
Pero en esta ocasión no voy a referirme a los aprietes de los representantes legales o la muy deshonesta actitud de llamar suplentes a cubrir los cargos de los docentes que hacen paros. Ante eso lo más efectivo es la denuncia pública y la unión de los afectados. Si todos hacen paro es relativo el peso que el R.L puede tener. Además no podemos esperar que de alguna manera el R.L acuerde con la huelga y nos apoye (salvo honrosas excepciones).Es lógico que el empleador intente disuadir a sus empleados de que realicen medidas de fuerza. En definitiva no podemos ni debemos esperar nada de ellos sencillamente porque no son trabajadores y padecen los efectos de la huelga (aunque nunca en la medida en la que lo declaran).
Pero lo realmente inaceptable es la actitud de muchos compañeros docentes. En primer lugar del personal directivo que presiona a sus docentes para que vayan a trabajar. Esto evidencia una clara falta de conciencia de clase. Los directivos son también trabajadores y generalmente reciben los aumentos más importantes a costa de las medidas de fuerza que llevan adelante los docentes que ellos mismos presionan. Quizás la única forma en la que estos compañeros no se sientan culpables de recibir los beneficios de la lucha de otros, es precisamente impidiendo que los docentes de su escuela luchen.
La segunda situación que deja un sabor amargo es con los docentes que no se adhieren a la medida. Las excusas son varias: miedos, descuentos, presiones varias. Que son las mismas que podrían argumentar los compañeros que con espíritu militante hacen el paro y pelean por las reivindicaciones que se plantean. Cuando existe la convicción de que la lucha es justa, no hay excusas, solo hechos.
Por último un comentario para aquellos compañeros que aceptan hacer reemplazos en las medidas de fuerza. No solo no adhieren a la huelga sino que lisa y llanamente atentan contra el reclamo de sus pares. Cuando esos compañeros alcancen la situación de titulares y crean que lo que cobran es poco. ¿Harán paro? ¿No les molestará que otros docentes se presten a frustrar sus reclamos?
Es necesario que no nos engañemos. Si las medidas de fuerza no se hacen sentir es muy difícil que nos podamos hacer escuchar. Si hay representantes legales que llaman reemplazantes y hay docentes que se prestan, hay una conducta no ética que alcanza a ambos términos de la relación y que lo único que logra es hacer más débil el reclamo de los docentes, aún cuando se van a beneficiar con los resultados de la lucha (el docente con el aumento, los R.L. con el aumento de cuota y eventualmente del subsidio).
Lo que buscan estás líneas es generar debate. Tenemos que poner esta discusión en la sala de maestros o profesores. Crear conciencia de que los beneficios son para todos. Que es injusto y egoísta beneficiarse con el sacrificio del otro. No hay que pensar en que de todas maneras el aumento me va a llegar sino en la cantidad de cosas que no podemos alcanzar porque no somos más los que nos hacemos protagonistas de las reivindicaciones.
En definitiva como decimos siempre en SADOP, "la unión hace la fuerza y la fuerza está en el compromiso".
Al final un reconocimiento a todos los que se juegan y militan por el bien común. Sin ese soporte cualquier lucha fracasaría y los docentes seríamos presa fácil de las coyunturas políticas y sociales de turno. Esperemos ser cada vez más en la luchas por un trabajo digno, una educación de calidad y el respeto profesional que el docente merece.
Rosario 8 de julio de 2008
Martín Lucero
Secretario Gremial
SADOP ROSARIO
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